"El muerto", de Los Fabulosos Cadillacs
Su mirada quedó un punto tan fija
que expresaba la vida entera.
En un momento,
quiso beberse todas las aguas
y todos los vientos.
Y un instante después ya estaba muerto.
Hasta entonces no supe lo que es tener miedo.
Hasta entonces no descubrí que existe el tiempo.
Yo solo conocía a la negra dama
como una noche otoñal,
de cera roja, de caras estampadas,
de olor a castañas…
Pero ese día vi su cara descarnada.
Ese día vi el brillo en la hoja de la guadaña.
2 comentarios:
muuuuu buen tema, si señor!!!!!
Muy agradable no, la verdad, pero siempre actual.
Un abrazo, amigo.
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