El teatro del absurdo

martes, 6 de abril de 2010

"The end", de The Doors



Hoy la noche se hace fija
asesinando colores.
Hoy la humanidad no cotiza
en mercados de valores.
Hoy la luz del sol cobriza
de miles de atardeceres
perezosa se desliza
y en el ocaso se muere.


Cegador mundo de espejos,
de brillantes escondrijos,
cuyos hijos no son presos
a los ojos de sus padres,
ni los padres son ya padres
a los ojos de sus hijos.




Pocos oyen que retumba
en su acto culminante
la gran ópera del ego,
que relata la tragedia
en que un puñado de locos
seducen a cientos de necios
que dirigen al abismo
seis mil millones de ciegos.

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Me encanta tu poema, asi como también el teatro.
Esa capacidad que tienen los actores de transmitir sensaciones en vivo y en directo!
Que bello tu espacio Sergio! Y ni que decir de los Doors! A quienes amo :)
Un beso o 2!

Sergio Alises Moreno dijo...

Bueno, en realidad no tiene tanto que ver con el teatro sino con la realidad que no deja de ser una representación bastante trágica, por cierto.

Gracias por tu apoyo. Varios besos.