Residuos orgánicos

viernes, 27 de noviembre de 2009

"More than a feeling", de Boston



¡Recíclese!
Prohibido verter basura antes de las 21:00 horas.


Deshágase de su violencia en el contenedor rojo.
Deposite su odio en el contenedor negro.
Recicle su envidia para no volverse verde.
El amarillo, para sus malos pensamientos.




¡Despierte!
Prohibido levantarse después de las 7:00 horas.


Compita con fuerza y odie a sus competidores.
Desahóguese a costa de sus seres queridos.
Empápese de noticias, imágenes, rumores.
Desinfórmese el cerebro, la vista y el oído.
Produzca lo más rápido posible.
Ansíe tener más que su vecino.


Son las 20:00 horas.
Vuelva a casa y no lo olvide.
¡Recíclese!

Diferente a todos

sábado, 14 de noviembre de 2009

"The passenger", de Iggy Pop



Corre, que no te venza el ocaso.
Que no te descubra el sol vagando borracho.
Aprieta los dientes y corre, callándote la rabia.
Nadie querrá verte, cordero, en la puerta de su casa.

Corre, y si te cansas, consíguete unas alas
y álzate por encima de las tablas
que sostienen el absurdo teatrillo.
Que no te vean siquiera. Sabes que tu no eres,
como pretenden que seas, una atracción de circo.



¿Recuerdas? Una vez tuviste un sueño.
En un llano ibas en pos de la dama
que, corriendo, perseguía el horizonte.
Dama blanca, pelo negro, vestido de viento.
Desde ese día sigues sus pasos
y no te importa dónde te lleven.
Corre, aunque te falte el aliento.

Corre, por encima de las vidas.
Corre, por encima de los hombres.
No te pares. Este no es tu sitio.
¡Corre!

Graves dolores de cabeza (parte II)

martes, 3 de noviembre de 2009

"Escena de Los Palomos", con José Luis López Vazquez



Parece extraño. Soy una persona a la que le gusta leer, el cine, la música, el teatro, me interesan las nuevas tecnologías y me preocupo por intentar informarme... Descubro no sin cierta sorpresa que para mí la noticia del día parece ser el (europeo) gran derbi futbolístico.
No quiero justificarme. Quizá soy de esos. Entendámonos, no de esos que dilatan sus pupilas y sus papilas deglutiendo telebasura, no de los que desconocen al literato, ni siquiera uno de los que no ha leido ninguno de sus libros. Pero estoy entre esos que le tienen una sana y moderada pasión al fútbol. Es criticable. Tanto como al que le gusta ver a José Tomás destripar dos "Miuras". Discutible y polémico.

Recuerdo que esta semana también nos ha dejado un maravilloso actor, igualmente artesano y artista de su oficio. José Luis López Vázquez nos dejó trabajando, longevo y lúcido como Ayala. Quizá nuestro histriónico actor me sea más cercano. No soy tan profundo, tan culto.


Si esta noche pierde el Madrid me dolerá la afición. Mañana aguantaré las burlas de mis compañeros de trabajo, no me molesta. Muriendo José Luis López Vazquez me ha dolido algo el corazón. He disfrutado a rabiar de algunas películas suyas, como "Atraco a las tres" o la(injustamente) no tan reconocida "Los Palomos". Quizá la reestrenen él y Fernando Fernán Gómez en el Olimpo del cine. Muriendo Francisco Ayala nos va a doler enormemente la cabeza. Faltando genios tan preclaros, aunque no sea de manera prematura, se deja de iluminar gran parte de nuestro intelecto colectivo. Sin que Ayala nos escriba nos embruteceremos un poco más en esta España con tantas jaquecas. Nos faltarán almas para luchar contra la injusticia, contra la ignorancia, contra la desesperanza, contra la estupidez del poder y su corrupción, contra el mal gusto, contra la pereza... Una vez dijo que el trabajaba por el presente y para el futuro, pese al poco futuro que le quedaba. Nos faltará una buena dosis de Ibuprofeno intelectual.
Os dejo. Empieza el partido. ¡Click!

Graves dolores de cabeza (parte I)

"Where is my mind?", de The Pixies




De camino del trabajo a la casa venía escuchando la radio y comentaban el reciente fallecimiento del ilustre escritor granadino Francisco Ayala. Los tertulianos del programa glosaban agradecidos e ilusionados la figura, la obra, la personalidad, la capacidad de trabajo y el talento del finado. ¡Click! Giro la llave del coche para apagar el motor. Acabo de aparcar en la tienda de ultramarinos "guiri" de la esquina de mi casa. Adquiero dos cervezas de marca (de Champions) Heineken, unas lata de aceitunas (presuntamente) rellenas de anchoa, y una bandeja envasada al vacío con unas cuantas lonchas de jamón (curiosamente) serrano. Me dirijo hacia la caja y el chico (inglés) que me atiende muy sonriente me dice "five euros twenty, please". Le pago y le pregunto (en inglés) si piensa que el Madrid ganará esta noche al Milan por saber qué opina de esto alguien al que ni le va ni le viene que gane un equipo ni otro.

Salgo a la calle. No ha bajado la temperatura como decían los (¿eficientes?) meteorólogos. Dejo la bolsa en el asiento del copiloto. ¡Click! Arranco el coche y retomo la noticia cinco minutos después. Me gusta. Los tertulianos conocen y admiran al personaje, que además es totalmente admirable. ¡Click! Apago el motor en el garaje. Subiendo por el ascensor ya se me ha olvidado la noticia de la radio.

Enciendo la tele, preparo la compra y pongo las cervezas a refrescar. Me siento en mi sofá para ver el partido de fútbol. El TDT de mi casa se queda sin señal (¿analógico o digital?). Me quedo 20 segundos en silencio. ¡Click! Pienso en la noticia que he escuchado 20 minutos antes.

Continúa en la siguiente entrada.