"Sevilla", de Miguel Bosé
Estimados asiduos del blog:
Línea Benalmádena - Sevilla
Publicado por Sergio Alises Moreno en 19:32 Etiquetas: Personal sábado, 19 de diciembre de 2009Residuos orgánicos
Publicado por Sergio Alises Moreno en 20:50 Etiquetas: Ciclos viernes, 27 de noviembre de 2009"More than a feeling", de Boston
¡Recíclese!
Prohibido verter basura antes de las 21:00 horas.
Deshágase de su violencia en el contenedor rojo.
Deposite su odio en el contenedor negro.
Recicle su envidia para no volverse verde.
El amarillo, para sus malos pensamientos.
¡Despierte!
Prohibido levantarse después de las 7:00 horas.
Compita con fuerza y odie a sus competidores.
Desahóguese a costa de sus seres queridos.
Empápese de noticias, imágenes, rumores.
Desinfórmese el cerebro, la vista y el oído.
Produzca lo más rápido posible.
Ansíe tener más que su vecino.
Son las 20:00 horas.
Vuelva a casa y no lo olvide.
¡Recíclese!
Diferente a todos
Publicado por Sergio Alises Moreno en 8:00 Etiquetas: Ciclos sábado, 14 de noviembre de 2009"The passenger", de Iggy Pop
Corre, que no te venza el ocaso.
Que no te descubra el sol vagando borracho.
Aprieta los dientes y corre, callándote la rabia.
Nadie querrá verte, cordero, en la puerta de su casa.
Corre, y si te cansas, consíguete unas alas
y álzate por encima de las tablas
que sostienen el absurdo teatrillo.
Que no te vean siquiera. Sabes que tu no eres,
como pretenden que seas, una atracción de circo.
¿Recuerdas? Una vez tuviste un sueño.
En un llano ibas en pos de la dama
que, corriendo, perseguía el horizonte.
Dama blanca, pelo negro, vestido de viento.
Desde ese día sigues sus pasos
y no te importa dónde te lleven.
Corre, aunque te falte el aliento.
Corre, por encima de las vidas.
Corre, por encima de los hombres.
No te pares. Este no es tu sitio.
¡Corre!
Graves dolores de cabeza (parte II)
Publicado por Sergio Alises Moreno en 20:20 Etiquetas: De cine, Opinión martes, 3 de noviembre de 2009De camino del trabajo a la casa venía escuchando la radio y comentaban el reciente fallecimiento del ilustre escritor granadino Francisco Ayala. Los tertulianos del programa glosaban agradecidos e ilusionados la figura, la obra, la personalidad, la capacidad de trabajo y el talento del finado. ¡Click! Giro la llave del coche para apagar el motor. Acabo de aparcar en la tienda de ultramarinos "guiri" de la esquina de mi casa. Adquiero dos cervezas de marca (de Champions) Heineken, unas lata de aceitunas (presuntamente) rellenas de anchoa, y una bandeja envasada al vacío con unas cuantas lonchas de jamón (curiosamente) serrano. Me dirijo hacia la caja y el chico (inglés) que me atiende muy sonriente me dice "five euros twenty, please". Le pago y le pregunto (en inglés) si piensa que el Madrid ganará esta noche al Milan por saber qué opina de esto alguien al que ni le va ni le viene que gane un equipo ni otro.
No te vayas, león alado
Publicado por Sergio Alises Moreno en 20:39 Etiquetas: Ciclos sábado, 31 de octubre de 2009"La gravedad", de Vetusta Morla
Desprotegido, amedrentado, el león alado.
Su rugido apagado.
Su vuelo abatido.
Su fuego sofocado.
“Juez y ley de esta tierra ha sido.”
“Tras de sí dejó un rastro de laurel.”
“Poderoso ángel comprensivo.”
“Padre, hermano y amigo fiel”.
Estas serán las citas que,
en manera de epitafios,
se labrarán en el mármol
como recuerdo de él.
Tiene el vientre sesgado, abierto.
Y no quiero.
No quiero que su grandeza de otro tiempo
sirva de banquete truculento para aquellos
que se nutren de la sangre y de la carne,
de la ignorancia y del miedo.
por el dolor de su carne golpeada,
ni siquiera tiene un leve recuerdo de quién fue.
Ni le importa ser tan grande,
ni admirable,
ni haber dado tanto.
Es su hora más cruel.
Rezad por él:
“Por cada uno de ellos que cae en esta tierra
mil huérfanos quedan.”
Hoy me has mirado
Publicado por Sergio Alises Moreno en 19:30 Etiquetas: Instantes sábado, 24 de octubre de 2009Sé que todavía eres muy pequeña para comprender tanto como me gustaría contarte. Tantos sentimientos tan cerrados y sinceros como doradas almendras de esperanza y tan enormes que no los abarcan mis pobres palabras.
Hace muy pocas fechas que has venido a este mundo y cuando puedo ir a verte, me sorprendo embobado contemplando tu nerviosa existencia, tu muda pero vertiginosa comprensión de las cosas, tus bellísimos y plácidos sueños, tus pocas e inconscientes sonrisas, tus repentinas y enérgicas protestas, tu infinita ternura.
Más de la mitad del día lo pasas manoteando el aire y contemplo el maravilloso milagro de tus dedos tan mínimos que podrían no existir. Toco tu pecho y noto el acelerado ritmo de un corazón limpio e inocente. Beso tu frente y me aceptas sin resistencia. Toco tu negro y abundante pelo y me transmite toda la tranquilidad y suavidad de lo nuevo.
Hoy, mientras estabas entre los brazos de tu padre has posado tu mirada en mí. Me has mirado fijamente, con curiosidad, con seriedad. Yo te he mirado y te he intentado decir sin palabras que deseo tener todo el tiempo del mundo para conocernos y para que me enseñes muchas cosas. He reconocido que tus ojos son una fuente de inocencia donde podré recordar la mía.
Has venido a completar la vida de muchas personas aunque todavía no lo sabes. Te encuentras en un imperfecto paraíso llamado Úbeda en el que espero que crezcas feliz. Has nacido de unos padres que se aman y se respetan. Tienes unos abuelos maravillosos y unos tíos enamorados de ti desde el primer día. Vas a tener un padrino que sueña con escribirte fantásticos cuentos para dormirte por las noches. Hoy quiero que sepas que a todos nos has ensanchado el corazón desde el primer momento que apareciste.
Te quiero, Carmen.
Cien músicos desafinan
Publicado por Sergio Alises Moreno en 11:37 Etiquetas: Ciclos sábado, 17 de octubre de 2009"No surprises", de Radiohead
Hay un consuelo en los ojos que casi nunca te miran.
Hay un impulso insaciable en los dedos que te buscan.
Hay baladas y poetas que están pasados de moda.
Cien músicos desafinan,
fuentes de sangre en la luna,
claveles
en el caballo de Troya.
Hay una intención perdida en cada palabra encontrada.
Hay un viejo que vende libros en la tienda de la esquina.
Hay siempre un perro dispuesto a acompañarte en la noche.
Mar en ninguna piscina,
miles de almas gemelas donde aparcar nuestro coche,
algo que habita en el centro de la nada.
Hay compradores de calma en grandes supermercados.
Hay películas de Welles que se estrenan en el cielo.
Hay disfraces de febrero para cubrir los pecados.
Hay caracolas que gritan el fin de todos los tiempos.
Hay lo que uno necesita ver para no estar tan perdido
en este mundo de lata, de plástico y de olvido.
Hay una antorcha de fuego en el mango de la espada.
Hay lo que nunca he contado, hay lo que nunca he creído.
La melodía divina de la canción no cantada.
Tarantino o el arte de contar historias
Publicado por Sergio Alises Moreno en 12:00 Etiquetas: De cine sábado, 10 de octubre de 2009Cabe decir que pese al cambio radical de decorado, Francia en la Segunda Guerra Mundial , nos encontraremos ante una cinta de Tarantino de manera irremediablemente reconocible. Existe un admirable guión de jugosos diálogos y dividido en capítulos tan diferenciables que cada uno de ellos podría ser un cortometraje, una banda sonora chocante, un pastiche de géneros con continuas referencias a la historia del cine, violencia y humor entrelazados, duelos de spaghetti western... A lo que muchos de vosotros replicaréis, ¿otra? Con una sonrisa en los labios os he de decir que sí. Otra. Nada más y nada menos que otra.
Básicamente nos encontramos ante una historia de venganzas a todos los niveles en la que ningún detalle es azaroso. Es la venganza de una chica judía que escapa milagrosamente de ser aniquilada con el resto de su familia y se refugia secretamente en París. Es una brutal venganza de facto de una cuadrilla de fanáticos soldados de origen judío contra el antisemitismo del enemigo. Pero primordialmente es una venganza que el arte le debía al episodio más oscuro de la Europa del siglo XX. Es bellísima la metáfora en la que se utiliza la cinta de celuloide como el combustible para extinguir el nazismo.
A todos los que argumentan que en el cine bélico no cabe un guión tan infiel a la historia he de reconocer que el más Europeo de los directores americanos vivo sigue escribiendo en sus guiones lo que le da la gana. Pero tiene a mi forma de ver dos cosas que lo hacen muy grande. Es consciente que el séptimo arte no es sino ficción. Que es una forma de contar historias y se muestra como un narrador habilísimo consiguiendo dar verosimilitud a cualquier narración, por surrealista que parezca, y mantener la tensión del espectador como lo haría el mejor Hitchcock. La segunda es que cualquier película que hace, y subrayo que ésta en especial, es entretenidísima. Pese a la larga duración del film me mantuvo completamente hipnotizado de principio a fin.
También cuenta con un par de interpretaciones que no dejarán a nadie indiferente. El enesimo redescubrimiento de Brad Pitt como actor de registro cómico (Doce monos, Snatch, quemar después de leer) pero sobre todo la absolutamente genial encarnación por parte de Cristoph Waltz del perspicaz, astuto y malvado coronel Hans Landa. Me atrevería a decir que, aunque ligeramente paródico, me ha parecido el mejor papel de nazi de toda la historia del cine.
Demasiado corazón
Publicado por Sergio Alises Moreno en 20:42 Etiquetas: Opinión viernes, 2 de octubre de 2009Esta vez era la buena, la de verdad. Todos teníamos una corazonada. Los que hemos seguido la carrera olímpica por los Juegos 2016 éramos plenamente conscientes que nuestra candidatura era netamente ganadora, la más completa, la mejor. A diferencia de Río, teníamos las infraestructuras ya construidas, mejores comunicaciones, garantías de financiación. A diferencia de Tokio o Chicago, teníamos el apoyo de la gente, de millones de madrileños y españoles ilusionados por albergar la llama eterna.
El poder de la protesta
Publicado por Sergio Alises Moreno en 13:00 Etiquetas: Opinión sábado, 26 de septiembre de 2009Tenemos la suerte de vivir en un estado de derecho pero me resulta cuanto menos curioso observar como, cada día más a menudo, los ciudadanos malinterpretamos a todos los niveles los derechos que nos son inherentes y los que son innecesarios o simplemente inexistentes.
El muerto
Publicado por Sergio Alises Moreno en 18:25 Etiquetas: Ciclos lunes, 21 de septiembre de 2009"El muerto", de Los Fabulosos Cadillacs
Su mirada quedó un punto tan fija
que expresaba la vida entera.
En un momento,
quiso beberse todas las aguas
y todos los vientos.
Y un instante después ya estaba muerto.
Hasta entonces no supe lo que es tener miedo.
Hasta entonces no descubrí que existe el tiempo.
Yo solo conocía a la negra dama
como una noche otoñal,
de cera roja, de caras estampadas,
de olor a castañas…
Pero ese día vi su cara descarnada.
Ese día vi el brillo en la hoja de la guadaña.
Algo de lo que me queda
Publicado por Sergio Alises Moreno en 2:35 Etiquetas: Ciclos domingo, 13 de septiembre de 2009"Extrema pobreza", de Iván Ferreiro
Lo único que me has dejado:
Una vida derruida
y un corazón siniestrado.
De lo bueno no queda
ni el viento de la sombra que fue;
sólo lo malo.
Y en este solar yermo, vasto y desolado,
ya se instalan los amigos del pasado:
La soledad, la vida real
y el desamparo.
Una risa blanca de hielo
Y un alma de gato escaldado.
El hombre que perdía su sombrero
Publicado por Sergio Alises Moreno en 13:35 Etiquetas: De cine sábado, 5 de septiembre de 2009Dentro de uno de los grandes géneros, el cine negro, destaca admirablemente como un diamante armoniosamente pulido, “Muerte entre las flores”, de Joel y Ethan Coen (1990). Película completamente redonda en su argumento, bella en su fotografía, evocadora por su música, épica por sus interpretaciones, marcando un hito no solamente en la filmografía del género en cuestión, sino dejando huella como una de las obras maestras del cine de todos los tiempos.
Nuestro protagonista, Tom Regan (Gabriel Byrne) encarna a la perfección el papel de duro independiente, superviviente de las guerras entre bandas, pero incapaz de controlar su corazón. Un hombre que teniendo las mejores cualidades para triunfar en el mundo del hampa y beneficiarse de ello, instintivamente no hace caso de su sentido común no aprendiendo de esos errores que, en el fondo quizás sean los que dan sentido a nuestra vida y que no dejamos de repetir casi a diario. Gana un buen dinero como hombre de confianza de Leo (Albert Finney), jefe de la mafia irlandesa, y con la misma facilidad lo pierde en apuestas lo que le ocasiona no pocos problemas. Gana la estima y la confianza de su jefe y pierde la cabeza por la amante del mismo con la misma facilidad que pierde su sombrero a lo largo de toda la historia.
Llanto verde
Publicado por Sergio Alises Moreno en 13:00 Etiquetas: Ciclos sábado, 29 de agosto de 2009"Boys don't cry", de The Cure
En la turbación de mi mente febril
veo llamas de escamas verdes
(color de esperanza y muerte).
Entonces un sueño dulce
y debilitador me toma.
Entonces recuerdo ese olor y el orbe
se convierte en tu aroma.
Estoy solo y tendido bajo tu mirada
dominante de amante arrepentida.
Pero tú no estás tendida
al sol de mis pupilas.
En ese momento
se me escapa una lágrima furtiva
que tu corazón esquiva
(y, pese a la distancia, lo siento).
Lo siento,
¡lo siento tanto que solo me quede el llanto!
Es el llanto de un espero
(eterno),
de un te quiero
(desconsolado),
de un dolor
(animado)
de un beso tierno
(y desinteresado).
Y sin embargo ahogado me encuentro.
Ahogado por mi propio llanto
que me clava al tormento
y me desclava
y cava un hoyo fúnebre
y lo cava
dentro del corazón
donde me muero.
Las bicicletas son para el verano
Publicado por Sergio Alises Moreno en 13:00 Etiquetas: Personal sábado, 22 de agosto de 2009"Good people", de Jack Johnson
De tu risa franca, de tus detalles que te hacen únic@. De que hemos compartido confidencias, juegos, canciones, fiestas, decepciones, dramas, días inolvidables, atardeceres, algún amanecer, días de playa, domingos de otoño, poemas, flores, besos, tiempo sin hablarnos... Es a ti a quien casi siempre llamo para pedirte un favor, sacarme de un apuro, contarte malos rollos, a quien he mandado un sms.
"Sugar", de Louis Armstrong
Hoy he tenido un dulce sueño,
en él estaba preso.
La tela era de azúcar,
la araña era de fuego.
Hoy he tenido un dulce sueño.
La gruta era humedad y perlas.
Tu viento que me empujaba
hacia el letargo profundo,
hacia el abismo del sentido,
hacia el cénit del sentir.
Hoy he tenido un dulce sueño.
Andando los caminos
más certeros:
los escarpados deseos,
las escaladas de besos,
tus mares y tus desiertos.
Hoy he tenido un dulce sueño, lo sé,
pues todavía fresco lo recuerdo.
Y lo que más me ha endulzado
es que he soñado despierto.
"Like a rolling stone", de Bob Dylan
Una roca.
Tan intocable, tan sola…
Que no sabe por qué flota en la nada,
que su existencia ignora.
Que no recuerda su naturaleza otrora
de estar a la tierra clavada.
Una roca en el vacío.
Ajena a su dureza,
a la altivez reposada contra la noche y el frío.
A su condición de ser duradero,
casi eterno, temible y altivo.
Una roca en el vacío inerte.
Que olvidó la contrapartida
de estar a la tierra asida.
De ser acantilado, monte, cordillera
o simple china de río.
Olvidó la sensación de ser consumida,
esa dulce erosión a la que fue sometida.
Desvanecerse poco a poco en el silbo del viento,
en el tronar de un rayo,
integrarse con ellos y deshacerse,
menguar, retorcerse y dar la vida.
Dejarse amar a puñaladas, malherida.
Una roca en el vacío inerte.
Una roca que no vive.
Una roca que no ama.
Una roca que olvida.
Nos encontramos en el camino
Publicado por Sergio Alises Moreno en 14:00 Etiquetas: Personal sábado, 25 de julio de 2009"Alta fidelidad" de Lori Meyers
¿De quién es la banca mano precisa
que se posa en el plano corto
del camino que no pisas?
La misma que desconoces.
La que cambió un día,
aunque no sepas cual,
el sentido y el destino de tu vida.
Solo a veces pareces un proyecto de águila,
un atisbo de cordura, la tempestad tras la calma.
Pero entonces ya se encuentra
otra vez lleno el émbolo
de la letal carga:
Anestesia, traspasando la brillante aguja,
llenándote de olvido y zozobra,
irrigando tu carne, tu hueso y tu alma.
Ahora, hasta el esfuerzo
de tomar aliento te sobra,
y la corriente del río recobra
la fuerza con que te arrastra.
¡Despierta!
Eres como un bostezo
tras la hora del almuerzo.
Tiempo al tiempo
Publicado por Sergio Alises Moreno en 14:00 Etiquetas: Opinión sábado, 11 de julio de 2009"Time to pretend", de MGMT
Diferente a todos
Publicado por Sergio Alises Moreno en 18:06 Etiquetas: Ciclos sábado, 4 de julio de 2009"La gravedad" de Vetusta Morla
Corre, que no te venza el ocaso.
Que no te descubra el sol vagando borracho.
Aprieta los dientes y corre, callándote la rabia.
Nadie querrá verte, cordero, en la puerta de su casa.
Corre, y si te cansas, consíguete unas alas
y álzate por encima de las tablas
que sostienen el absurdo teatrillo.
Que no te vean siquiera. Sabes que tu no eres,
como pretenden que seas, una atracción de circo.
¿Recuerdas? Una vez tuve un sueño.
En un llano ibas en pos de la dama
que, corriendo, perseguía el horizonte.
Dama blanca, pelo negro, vestido de viento.
Desde ese día sigues sus pasos
y no te importa dónde te lleven.
Corre, aunque te falte el aliento.
Corre, por encima de las vidas.
Corre, por encima de los hombres.
No te pares. Este no es tu sitio.
¡Corre!
En el nombre del Padre
Publicado por Sergio Alises Moreno en 14:45 Etiquetas: De cine viernes, 26 de junio de 2009En su única incursión como director, el magnífico y legendario actor británico Charles Laughton firmó una de las películas más bellas y completas de la historia del celuloide. Un hipnótico y aterrador cuento de hadas con la fotografía y el montaje más espectaculares que uno jamás pueda imaginar. Si bien es una verdadera lástima que no prodigara más su faceta como realizador, pudo demostrar a todos que cuando uno sabe hacer las cosas realmente bien, basta con que las haga solo una vez en la vida.
El solitario
Publicado por Sergio Alises Moreno en 14:05 Etiquetas: Relato sábado, 20 de junio de 2009"Que se llama soledad" de Joaquín Sabina
El cielo de la boca
Publicado por Sergio Alises Moreno en 13:00 Etiquetas: Ciclos sábado, 13 de junio de 2009"Just like heaven", de the Cure
Yo sé que hay un cielo en tu boca.
Y sé que en el cielo de tu boca
Hay dulces algodones blancos
Cargados de lluvia de néctar.
Yo sé que hay un cielo en tu boca.
Y sé que, aunque de él no haya soportado
ni tormenta ruidosa ni leve llovizna,
he visto el umbral que lo guarda
hecho de verjas de plata.
Yo sé que hay un cielo en tu boca.
Y sé que me gustaría tostarme al fuego
húmedo de su bóveda jugosa.
que al morir el alma
se te escapa por la boca.
Pero por tu boca se va al cielo
y yo noto que me muero
porque mi alma no te toca.
Porque no podrá alzar su vuelo
hasta el cielo de tu boca.
Fotogramas secretos
Publicado por Sergio Alises Moreno en 15:45 Etiquetas: De cine sábado, 6 de junio de 2009Última escena de Cinema Paradiso de Giuseppe Tornatore
Estoy seguro de que todos y cada uno de los que hayáis visto alguna vez esta película, recordaréis esta, su escena final donde nuestro protagonista Salvatore, se reencuentra con el pequeño "Totó" nada más perder a su amigo Alfredo.
Salvatore, al que todo el mundo llamaba "Totó" de pequeño, ayuda durante toda su infancia a Alfredo, encargado de proyectar las películas en el "Nuovo Cinema Paradiso", el cine de su pueblo. Junto a él descubre el amor por la magia que el séptimo arte encierra. El niño Totó atesora todos los fotogramas que Alfredo se ve obligado a cortar por causa de la censura durante todos los años que trabaja como ayudante de sala de proyección. Tras su muerte, su buen amigo Alfredo le regala un montaje de todos aquellos fotogramas que guardó de niño y que dejó olvidados en el pueblo cuando se fué a hacerse un hombre y cumplir sus sueños.
Esta escena que resume la película es interpretada sin error como un emocionado homenaje al cine. Sin embargo, sin dejar de serlo, utiliza el cine como un medio para transmitirnos un mensaje más importante. Cuando somos niños, todos guardamos en la memoria como tesoros fugaces instantes que nos hacen soñar y emocionarnos por primera vez. En ese momento no nos damos cuenta, pero esos secretos sueños de infancia son todo a lo que podemos aspirar en esta vida y encierran lo más puro de nuestras esperanzas futuras. Todas esas cosas a cierta edad, solo somos capaces de compartirlas con los amigos verdaderos. Por eso, Alfredo quiere contarle a Salvatore que un día fue Totó, un niño lleno de sueños, y le dice antes de irse que espera, durante todos los años en los que no se han visto, que haya podido realizarlos.
Por eso no olvidemos nunca, por ridículos que nos parezcan, los sueños que una vez tuvimos. Y demos las gracias de conservar amigos que nos los recuerden cuando más nos haga falta.
Tanto si alguna vez han visto esta escena como si no, disfrútenla plenamente.
Almohada y espada
Publicado por Sergio Alises Moreno en 8:00 Etiquetas: Ciclos domingo, 31 de mayo de 2009"Instrucciones para salvar el odio", de Ismael Serrano
De sus curvas que deslizan
entre manos negras
y calientes, de ceniza,
tu ser, tan curvo, tan blanco
tan cándido y tan inhumano
quizá un día estará.
Tu ser, que, tanto tiembla de frío
inocente, desnudo en la noche del calor
como hace temblar las almas
confiadas en la hora inesperada
de un frío sudor.
Tu ser: almohada y espada.
Y sabe que existe un rey destronado,
un ser encorvado, doblegado;
sin salud ni corona
que no sabe por qué te canta,
por qué te rima,
por que te entona.
Por qué por ti, su verso blanco abandona
y se traiciona,
ni por qué persigue
el más mínimo rastro de tu aroma.
Solo sabe que no te perdona.
Que ya no quiere ni tu trono
ni tu corona.
Ni ser las manos que deslizan
por tu espalda.
Ni la nuca en tu almohada,
ni el blanco de tu espada.
Sangre de tu sangre
Publicado por Sergio Alises Moreno en 18:00 Etiquetas: Personal domingo, 24 de mayo de 2009"When you were young", de The Killers
Desde el día que abrí los ojos al mundo te conozco. Seguro que fuiste la primera persona que me hizo reir con tus gamberradas de niño travieso. Lo hemos compartido todo: la habitación, los juguetes, los libros de texto, la ropa, la música, las aventuras, las desventuras, los amores, los desamores, los éxitos, los fracasos, las alegrías y las tristezas.
Hemos compartido noches mágicas en el cine de verano de la plaza de toros, miles de juegos en la
Calle Granada, horas y horas de gimnasio, clases de francés, ensayos de teatro y de chirigota. Ambos hemos visitado lugares tan mágicos como “el cine de las sábanas blancas” y algunas noches nos hemos hartado de cenar “nitos fritos” y “chichoplos”. Hemos disfrutado como locos más de una semana cultural en el patio de “Las Explanadas”, hemos corrido juntos en las playas de la Barrosa, Fuengirola, La Manga del Mar Menor, Comarruga...
Hemos celebrado juntos los mejores momentos de los nuestros. Hemos llorado juntos en los momentos más oscuros. Nos hemos abrazado y besado, hemos discutido y hasta a veces, nos hemos pegado. No nos hemos contado más cosas el uno al otro porque, sinceramente, no hacía falta.
Eres mi hermano mayor. He aprendido tantas cosas y guardo tantos momentos que podrían llenar más de una infancia feliz. Hoy te recuerdo de niño para que tú te recuerdes tal y como eras. Quiero que te recuerdes tal y como eras porque pronto vendrá una persona muy parecida a ti y necesitarás recordarlo para entenderla. Necesitarás ver el mundo desde sus inocentes ojos, tal y como una vez lo viste.
Michael Levine dejó esta extraordinaria frase: “Tener hijos no lo convierte a uno en padre, del mismo modo en que tener un piano no lo vuelve pianista”. Pero te conozco demasiado. Te basta con ser tú mismo para que tu hija se críe enamorada de su padre.
Todo esto te lo dice tu hermano, que te habla desde el lenguaje de la sangre. Te lo dice tu hermano que te quiere porque te conoce.
Hierro forjado al viento
Publicado por Sergio Alises Moreno en 10:00 Etiquetas: Ciclos lunes, 18 de mayo de 2009"My iron lung", de Radiohead
Cortado tu aliento, te han forjado
al calor del viento,
al duro compás de la maza que golpea el yunque.
De dureza de acero te han dotado,
y mañana no verán de tu persona
mas que el óxido y la herrumbre.
¡Ay de ti, hierro forjado al viento
de un otoño soñoliento y lejano!
Tan grande es tu tristeza viéndote lejos de la mano
que moldea el búcaro perezoso…
Ojalá se hundiera en ti.
Ojalá su esencia retuviera,
por un instante siquiera,
ese tacto lúbrico y poroso.
Hubieras deseado madurar al calor del horno,
cociéndote de dentro a fuera, poco a poco, despacio.
Pero el azar se propuso caldearte a martillazos.
Y ahora nadie te perdona que tu suerte no sea otra
que ser un trozo de hierro que sueña con ser de barro.
Ese chico triste y solitario
Publicado por Sergio Alises Moreno en 23:07 Etiquetas: Música martes, 12 de mayo de 2009"Caminos infinitos", de Antonio Vega
Y aún sin conocerlo, a ninguno de sus admiradores nos hizo falta para recibir tantas enseñanzas encerradas en sus bellas letras, tan preñadas de emoción. Nos hizo compañía en esas veces que uno se siente tan frágil y encogido que parece que te vayas a desarmar. Seguramente él era así y de tal manera se mostraba.
Hoy nos ha dejado. Supongo que le quedaron muchas cosas que enseñarnos. Pero nos contó otras, como que entre las cuatro esquinas de un papel se extienden caminos infinitos a nuestros pies.
Los de la JACE
Publicado por Sergio Alises Moreno en 8:00 Etiquetas: Opinión jueves, 7 de mayo de 2009"Forever young", versión de Youth Group
Este 2009 se cumplen cincuenta años del primer campamento de los Jóvenes de Acción Católica de Úbeda. En torno a esta efeméride, se han programado diversas actividades para rememorar merecidísimamente la labor y la importancia que los mismos han tenido en la vida civil, social y religiosa de nuestra ciudad. Y como no, para recordar a tres personas que ofrecieron los mejores años de sus vidas para mejorar así las nuestras.
Yo fui uno de tantos niños que aprendieron a crecer y a hacerse hombres en la playa de la Barrosa. Soy uno de esos cientos de ubetenses que tanto les debe a Antonio Cruz, Manolo Molina y Antonio Gutiérrez, "el Viejo". A los veranos de campamento les debo más de la mitad de mis amigos, las puestas de sol más bellas que haya visto nunca y muchas experiencias. En la Barrosa aprendí a vivir en libertad y comprender que no está hecha de otra cosa que de compromiso. En la Barrosa aprendí a decir de corazón cosas tan bellas como "siempre unidos", "te quiero", "ayúdame".
El abismo de uno mismo
Publicado por Sergio Alises Moreno en 23:00 Etiquetas: Ciclos viernes, 1 de mayo de 2009"Sálvese quien pueda", de Vetusta Morla
Si me miro dentro
he de reconocer que a lo largo de mis días
he sido más que un vivo
un muerto en vida.
Considero que,
con poco o con mucho fundamento,
he cargado con la frustración,
con la desidia, con la soledad,
con el orgullo, con la envidia…
Comapñías que he tenido,
pese a todo, consentidas.
Y sé que soy un río congelado.
Y sé que soy un sauce tronchado.
Pero hay que ser un as
del alpinismo
para escapar del abismo
de uno mismo.
Más de una vez he llegado a la conclusión
que mis hundidos hombros
han soportado más peso del que debían.
Más de dos me pregunté de veras
si he sido capaz de infligirme tamañas heridas
por falta de valentía.
Muchas más he resuelto:
“voy a olvidarlo todo y a vivir la vida”.
Pero no podía.
Y sé que soy un león toreado.
Y sé que soy un delfín anclado.
Pero hay que ser un rey
del optimismo
para vencer al abismo
de uno mismo.
Atardece en la redonda de miradores
Publicado por Sergio Alises Moreno en 17:00 Etiquetas: Instantes sábado, 25 de abril de 2009"Unintended", de Muse
Hay momentos en los que uno no necesita mucho para sentirse completamente conectado a todo, en sintonía, feliz y ocioso, sin más necesidad que la de contemplar y disfrutar del momento.
Así es esta tarde espléndida de primavera en Úbeda. Me solazo perezosamente degustando un café con hielo y observando las volutas de humo de mi cigarro, que quiebran la blanca continuidad de la luz que entra por la ventana. No hay urgencias ni compromisos. Solo el dulce discurrir de los minutos, la agradable compañía de mi buen amigo Manolo, con el que siempre he tenido la certera sensación de que, cuando se conoce a alguien de toda la vida, no hace falta contarse muchas cosas para compartir grandes momentos.
A mis oídos llega el rumor del viento jugando con las hojas de las moreras que se funde con la excelente música con la que Vicky obsequia en "La Copla" a todo aquel que quiera pasar y matar las horas. Aparte de buen oído, mi amiga Vicky tiene esa alegría contagiosa y un corazón generoso, haciéndo sentir a los parroquianos como en el salón de nuestra casa.
Hay veces que uno no necesita más que estas pequeñas cosas y la necesidad de compartirlas. Por eso abro esta sencilla entrada del foro deseando transmitiros, aunque sea en lo más mínimo, estas sensaciones. Y por supuesto, para invitaros a estas deliciosas tardes de sábado. Me encontraréis a menudo en la Redonda de Miradores.
Bajo un orbe de ríos de plata
habitaremos un día no muy lejano.
No nos harán falta puños cerrados
en nuestros corazones.
Tendremos las palmas de las manos bien abiertas
y las copas de buen vino llenas,
mientras danzamos al son circular de los locos de amor.
Habitaremos en un mundo
lleno de intenciones de leche,
que dibuje a cada paso que demos
una caricia en la tierra.
Entonces solo se verán los vuelos rasos
de los sueños cotidianos.
Nos pararemos a contar
las piedras de las veredas al caminar
y enormes ríos de versos
traspasarán las entrañas de los hombres.
Habrá vastas huertas y vegas
aradas por la sangre de la tierra,
nuestra hermana inseparable.
La víctima convertida en madre protectora,
amamantando nuestras míseras necesidades.
Cuando nos llegue la hora de ser humanos,
en un futuro no muy lejano,
en que dejemos la senda
y nos quitemos las vendas,
allí habitaremos.
Y gozaremos el color azul de nuestra existencia.
Y nos harán fuertes nuestras debilidades.
El niño de pieda y el hombre de agua
Publicado por Sergio Alises Moreno en 10:01 Etiquetas: Relato jueves, 16 de abril de 2009Desde mi ventana veo el mar. En estas fechas en las que los cotidianos ruidos de exigencias, presiones y teléfonos cesan aún sin ser de noche, algunas veces me detengo a ver atardecer contemplando el profundo azul de sus aguas mediterráneas. A lo lejos, una nube de gaviotas descarga una tormenta de picotazos sobre un pequeño pesquero que regresa al puerto de la Carihuela y un intenso olor a yodo y sal perfuma de tal manera el aire, que involuntariamente lo inspiro profunda y ansiosamente, como si instantes antes una invisible soga hubiera estado a punto de asfixiarme.
Mientras observo, rememoro sin querer otras orillas más deseadas, y el murmullo de las olas me devuelve a los veranos en la Barrosa, en los que jugando como un niño aprendí a ser el proyecto de hombre que ahora soy. Y, sentado a la orilla del mar, uno se ve obligado a pararse y reflexionar, y se asoma al mirador de su propia existencia con el temor que inflige la sospecha de no disfrutar de las vistas. En cada visita, el paisaje ha mudado su aspecto. Uno descubre como se secan las inagotables fuentes y los verdes prados de la niñez. Todo es más árido, más abrupto y más solitario y la vereda del propio destino, tan fijamente marcada años atrás, va desapareciendo entre la maleza. Decido secretamente que, hasta mi próxima visita, algo habrá que cambiar para no volver a encontrarme ante un paraje cada vez más yermo y más estéril. Cojo como siempre una concha cercana a la orilla y, una vez en casa, la dejo en un frasco de cristal en el que la guardo junto a otras, como mudos testigos de mis más solitarios pensamientos. Al día siguiente amanece, volviendo a sumergirme en la gris rutina, hasta la próxima vez.
Si me asomo a la ventana veo el mar. Pero en mis sueños más secretos me sigo asomando a la ventana de la niñez, desde la que me observa fijamente la altiva y sobria torre del Hospital de Santiago. Ese paisaje, que no me evoca el rumor de las olas ni me acerca la brisa de los oceános, pero que consigue mantenerme en mi centro de gravedad. Que humedece mis raíces atándome desde lejos a una tierra a la que tarde o temprano volveré, en la que dejé los verdaderos tesoros y a mi verdadero yo, que de alguna manera nunca se fue y continúa viendo con total claridad y certeza el camino que el destino le había marcado. Espero que cuando vuelva, sea capaz de perdonarme y contármelo pues casi no lo recuerdo.
"Pesadilla en el parque de atracciones", de los Planetas
En la soledad acompañada que respiro,
en la tranquilidad ociosa que me embriaga,
nadie me puede robar estar sumergido,
tener unos instantes de calma.
Sé que no fue fácil llegar al parque
donde me encuentro
y que me costó perder
más de un sueño en el camino.
Pero ahora percibo el verde vivo de las hojas,
la leve caricia del viento en mi pelo,
el rumor del agua de una fuente,
la risa de los niños…
Hoy todo vuelve a ser
como siempre había sido.
Ahora puedo mirar
al mundo a los ojos,
tenerlo frente a frente,
delante, conmigo.
¡Me desconsolaba tanto
la soledad profunda
de aquel pozo sombrío!
¡Me aterraba tanto
la altivez de la atalaya
donde a veces me he subido!
Allí yo no reinaba.
Por fin he comprendido
que no estaban mas que el orgullo y el frío.
Ha tenido que llegar el estío
para verme libre de las cuerdas
con que me atabas.
Para quitarme la mordaza y gritar:
“¡Vivo!”.
Nuestro Padre
Publicado por Sergio Alises Moreno en 12:23 Etiquetas: Opinión lunes, 30 de marzo de 2009"Muy antigua e ilustre cofradía de Nuestro Padre Jesús Nazareno...". Muy pocas veces el nombre de una hermandad ha tenido un significado tan acertado como el que ilustra a la de Jesús. Durante más de cuatro siglos su titular ha ejercido de Padre en muchos sentidos de la palabra, y no solamente para sus hermanos cofrades.
Cateto de interior
Publicado por Sergio Alises Moreno en 21:50 Etiquetas: Opinión martes, 24 de marzo de 2009"¿Eres de Úbeda? ¡Qué pueblo tan bonito tienes! Yo una vez estuve allí, y también en Baeza". Todos caemos en este tipo de clichés cuando, por educación o desconocimiento de nuestro interlocutor, necesitamos tener una conversación intrascendente.
Así me ocurre casi a diario mientras desempeño mi cotidiana labor. Trabajo en una entidad bancaria en la localidad de Benalmádena. Otro cantar es cuando se desconoce tu procedencia y se hacen comparaciones, algunas veces, inevitables. Muchos compañeros de trabajo o clientes comentan sin ningún tipo de pudor: "Pero si en la costa se vive/trabaja mejor que en ningún sitio."
Cuando a veces muestro la intención de volver a establecerme en mi ciudad natal aparece el sambenito más odiado por mí: "¿Estás seguro? Mira que trabajar en un pueblo de interior, con la de catetos que hay, la gente entra al banco como si entrara al confesionario, allí no tienen cultura financiera, todo el pueblo va a hablar de tí..."
Curiosas comparaciones. Pero parece que es el sino del Malagueño menospreciar tierras hermanas en las que sus habitantes no han tenido el privilegio o la suerte del turismo masivo, de la especulación inmobiliaria y hostelera que les ha permitido enriquecerse con desenfreno y sin esfuerzo. Estos catetillos de campo a los que les tenemos simpatía y consideración porque los pobres ni tienen lo que nosotros ni saben de la vida. Al parecer consideran que hay una relación directa entre la renta per cápita de una población y la cultura y los buenos modales de sus habitantes.
Sin embargo y pese a todo, todavía muestran en muchas ocasiones el agravio secular que sienten con respecto de los sevillanos: "Ellos piensan que lo andaluz es sólo lo suyo"... "Nuestra Semana Santa no tiene nada que envidiar a la de Sevilla"... "Los sevillanos son unos creídos, unos prepotentes"... "A ver para cuando la descentralización de los organismos de la Junta de Andalucía"...
Vivir para ver. Sintiéndome andaluz por los cuatro costados, agradezco en parte el temple castellano que me otorga haberme criado en mi tierra.
Vivir para ver.