No te vayas, león alado

sábado, 31 de octubre de 2009

"La gravedad", de Vetusta Morla



Desprotegido, amedrentado, el león alado.
Su rugido apagado.
Su vuelo abatido.
Su fuego sofocado.


“Juez y ley de esta tierra ha sido.”
“Tras de sí dejó un rastro de laurel.”
“Poderoso ángel comprensivo.”
“Padre, hermano y amigo fiel”.
Estas serán las citas que,
en manera de epitafios,
se labrarán en el mármol
como recuerdo de él.



Tiene el vientre sesgado, abierto.
Y no quiero.
No quiero que su grandeza de otro tiempo
sirva de banquete truculento para aquellos
que se nutren de la sangre y de la carne,
de la ignorancia y del miedo.

Pero ahora, agonizante, perforado
por el dolor de su carne golpeada,
ni siquiera tiene un leve recuerdo de quién fue.
Ni le importa ser tan grande,
ni admirable,
ni haber dado tanto.
Es su hora más cruel.
Rezad por él:


“Por cada uno de ellos que cae en esta tierra
mil huérfanos quedan.”

Hoy me has mirado

sábado, 24 de octubre de 2009

"Mi pequeño tesoro", de Presuntos implicados



Sé que todavía eres muy pequeña para comprender tanto como me gustaría contarte. Tantos sentimientos tan cerrados y sinceros como doradas almendras de esperanza y tan enormes que no los abarcan mis pobres palabras.

Hace muy pocas fechas que has venido a este mundo y cuando puedo ir a verte, me sorprendo embobado contemplando tu nerviosa existencia, tu muda pero vertiginosa comprensión de las cosas, tus bellísimos y plácidos sueños, tus pocas e inconscientes sonrisas, tus repentinas y enérgicas protestas, tu infinita ternura.

Más de la mitad del día lo pasas manoteando el aire y contemplo el maravilloso milagro de tus dedos tan mínimos que podrían no existir. Toco tu pecho y noto el acelerado ritmo de un corazón limpio e inocente. Beso tu frente y me aceptas sin resistencia. Toco tu negro y abundante pelo y me transmite toda la tranquilidad y suavidad de lo nuevo.

Hoy, mientras estabas entre los brazos de tu padre has posado tu mirada en mí. Me has mirado fijamente, con curiosidad, con seriedad. Yo te he mirado y te he intentado decir sin palabras que deseo tener todo el tiempo del mundo para conocernos y para que me enseñes muchas cosas. He reconocido que tus ojos son una fuente de inocencia donde podré recordar la mía.


Has venido a completar la vida de muchas personas aunque todavía no lo sabes. Te encuentras en un imperfecto paraíso llamado Úbeda en el que espero que crezcas feliz. Has nacido de unos padres que se aman y se respetan. Tienes unos abuelos maravillosos y unos tíos enamorados de ti desde el primer día. Vas a tener un padrino que sueña con escribirte fantásticos cuentos para dormirte por las noches. Hoy quiero que sepas que a todos nos has ensanchado el corazón desde el primer momento que apareciste.

Te quiero, Carmen.

Cien músicos desafinan

sábado, 17 de octubre de 2009

"No surprises", de Radiohead



Hay un consuelo en los ojos que casi nunca te miran.
Hay un impulso insaciable en los dedos que te buscan.
Hay baladas y poetas que están pasados de moda.
Cien músicos desafinan,
fuentes de sangre en la luna,
claveles
en el caballo de Troya.


Hay una intención perdida en cada palabra encontrada.
Hay un viejo que vende libros en la tienda de la esquina.
Hay siempre un perro dispuesto a acompañarte en la noche.
Mar en ninguna piscina,
miles de almas gemelas donde aparcar nuestro coche,
algo que habita en el centro de la nada.


Hay compradores de calma en grandes supermercados.
Hay películas de Welles que se estrenan en el cielo.
Hay disfraces de febrero para cubrir los pecados.
Hay caracolas que gritan el fin de todos los tiempos.


Hay lo que uno necesita ver para no estar tan perdido
en este mundo de lata, de plástico y de olvido.
Hay una antorcha de fuego en el mango de la espada.
Hay lo que nunca he contado, hay lo que nunca he creído.
La melodía divina de la canción no cantada.

Tarantino o el arte de contar historias

sábado, 10 de octubre de 2009

Trailer en castellano de "Malditos Bastardos"





Mucho dio que hablar el pase por la sección oficial de Cannes de Malditos bastardos (Inglourious basterds), acercamiento del siempre genial y polémico realizador Quentin Tarantino al género bélico, por lo que un servidor acompañado de dos buenos amigos estaba impaciente sentado en la butaca del cine a que comenzara la proyección.

Cabe decir que pese al cambio radical de decorado, Francia en la Segunda Guerra Mundial , nos encontraremos ante una cinta de Tarantino de manera irremediablemente reconocible. Existe un admirable guión de jugosos diálogos y dividido en capítulos tan diferenciables que cada uno de ellos podría ser un cortometraje, una banda sonora chocante, un pastiche de géneros con continuas referencias a la historia del cine, violencia y humor entrelazados, duelos de spaghetti western... A lo que muchos de vosotros replicaréis, ¿otra? Con una sonrisa en los labios os he de decir que sí. Otra. Nada más y nada menos que otra.

Básicamente nos encontramos ante una historia de venganzas a todos los niveles en la que ningún detalle es azaroso. Es la venganza de una chica judía que escapa milagrosamente de ser aniquilada con el resto de su familia y se refugia secretamente en París. Es una brutal venganza de facto de una cuadrilla de fanáticos soldados de origen judío contra el antisemitismo del enemigo. Pero primordialmente es una venganza que el arte le debía al episodio más oscuro de la Europa del siglo XX. Es bellísima la metáfora en la que se utiliza la cinta de celuloide como el combustible para extinguir el nazismo.


A todos los que argumentan que en el cine bélico no cabe un guión tan infiel a la historia he de reconocer que el más Europeo de los directores americanos vivo sigue escribiendo en sus guiones lo que le da la gana. Pero tiene a mi forma de ver dos cosas que lo hacen muy grande. Es consciente que el séptimo arte no es sino ficción. Que es una forma de contar historias y se muestra como un narrador habilísimo consiguiendo dar verosimilitud a cualquier narración, por surrealista que parezca, y mantener la tensión del espectador como lo haría el mejor Hitchcock. La segunda es que cualquier película que hace, y subrayo que ésta en especial, es entretenidísima. Pese a la larga duración del film me mantuvo completamente hipnotizado de principio a fin.

También cuenta con un par de interpretaciones que no dejarán a nadie indiferente. El enesimo redescubrimiento de Brad Pitt como actor de registro cómico (Doce monos, Snatch, quemar después de leer) pero sobre todo la absolutamente genial encarnación por parte de Cristoph Waltz del perspicaz, astuto y malvado coronel Hans Landa. Me atrevería a decir que, aunque ligeramente paródico, me ha parecido el mejor papel de nazi de toda la historia del cine.


Para terminar comentaros que el desenlace de la trama es tan poderosamente hipnótico que a mi me gusta mucho más el final de la Segunda Guerra Mundial como nos lo propone Tarantino que como nos lo cuentan los libros de historia.

Demasiado corazón

viernes, 2 de octubre de 2009

"Con la mano levantá", de Macaco




Esta vez era la buena, la de verdad. Todos teníamos una corazonada. Los que hemos seguido la carrera olímpica por los Juegos 2016 éramos plenamente conscientes que nuestra candidatura era netamente ganadora, la más completa, la mejor. A diferencia de Río, teníamos las infraestructuras ya construidas, mejores comunicaciones, garantías de financiación. A diferencia de Tokio o Chicago, teníamos el apoyo de la gente, de millones de madrileños y españoles ilusionados por albergar la llama eterna.


Otra vez nos han roto el corazón. No podemos ocultar que la decepción ha sido enorme porque merecíamos el triunfo más que nuestros competidores. Solamente pudo desecharnos un argumento que, eso sí, tiene un peso más que considerable. En el COI hay una regla no escrita de alternancia de continentes en candidaturas sucesivas y los Juegos de 2012 se celebran en el Reino Unido. Además, desde Brasil se clamaba justamente que nunca en la historia se había celebrado la mayor competición deportiva en Latinoamérica. En parte, me satisface más la elección de Rio de Janeiro que cualquiera de las otras dos por tantos lazos comunes que nos unen al sur del continente americano.


Simplemente me gustaría unir un deseo particular a una voz que creo será colectiva y mayoritaria a partir de ahora. No cejemos en el empeño. Necesitamos presentar candidatura a los Juegos de 2020 por muchos motivos políticos, económicos, deportivos, estratégicos... pero sobre todo por motivos emocionales. Somos un pueblo tremendamente implicado e ilusionado con el proyecto olímpico, somos el país que más ha crecido deportivamente en los últimos 20 años. Hoy día ofrecemos el máximo nivel competitivo en multitud de disciplinas tanto individuales como colectivas, y nuestros deportistas son un reflejo de profesionalidad, competitividad y limpieza. Somos un pueblo que se siente inspirado por este ejemplo de superación y deseamos elevarlo a todos los niveles. El español necesita hoy más que nunca estímulos que le hagan pensar que se le toma en serio, que vale lo mismo que cualquiera y quitarnos tantos complejos históricos que en estos tiempos de crisis se reproducen como fantasmas del pasado que nos atormentan.
Esta vez nuestras manos abiertas no han tocado el cielo. Pero las hemos levantado lo más alto posible. Intentémoslo de nuevo