Nos encontramos en el camino

sábado, 25 de julio de 2009

"Blackstar", de Radiohead




Estos días auna persona me ha recordado aquellas larguísimas cartas con las que hace años obsequiaba a mis amigos. Una persona muy especial a quien debería haber recordado más a menudo pero a la que, sinceramente, nunca he olvidado.


Es ella quién me ha buscado buceando en este heterogéneo océano de internet. Aún no sé por qué. Me gustaría saber el preciso momento en que decidió lanzar una bengala al cielo de mi atención y quiero preguntarle qué disparó el resorte de su memoria en ese instante. Me ha hecho mucha ilusión porque los pocos instantes que compartí con ella me hicieron muy feliz.


Recuerdo muchos instantes, muchas conversaciones a mente y corazón abiertos. Si he de ser sincero, con pocas personas he tenido esa extraña sensación de conocerse tan bien. Tenía una sonrisa amplia y luminosa. Si revuelvo los cajones de la memoria la veo con un negro vestido de fiesta aquella madrugada de Año Nuevo que nos bebimos la noche y nos reímos como locos. Te dedico esta canción de un grupo que recuerdo te gustaba tanto como a mí y porque aquella noche fuiste esa estrella negra.


No os engaño. No existió entre nosotros otra cosa que una intermitente pero inmensa amistad. Y así me lo demuestra ahora, más de diez veranos después de aquella tarde en la piscina, que es la última que recuerdo haber compartido con ella. Y hace dos días apareció de la nada. Y le quiero decir que le agradezco el detalle, que me esforzaré por no despistarme tanto tiempo y que me tiene para lo que necesite.


Sabes que eres tú. Quiero que sepas que tu cara pesa en mi memoria una tonelada de felicidad. Simplemente gracias.

Anestesia

sábado, 18 de julio de 2009

"Alta fidelidad" de Lori Meyers





¿De quién es la banca mano precisa
que se posa en el plano corto
del camino que no pisas?

La misma que desconoces.
La que cambió un día,
aunque no sepas cual,
el sentido y el destino de tu vida.

Solo a veces pareces un proyecto de águila,
un atisbo de cordura, la tempestad tras la calma.
Pero entonces ya se encuentra
otra vez lleno el émbolo
de la letal carga:

Anestesia, traspasando la brillante aguja,
llenándote de olvido y zozobra,
irrigando tu carne, tu hueso y tu alma.

Ahora, hasta el esfuerzo
de tomar aliento te sobra,
y la corriente del río recobra
la fuerza con que te arrastra.

¡Despierta!
Eres como un bostezo
tras la hora del almuerzo.

Tiempo al tiempo

sábado, 11 de julio de 2009

"Time to pretend", de MGMT



El reloj siempre cuenta los segundos de la misma manera, por eso no es fiel con su representado, el tiempo, ya que éste no es tan monótono. No es lo mismo el tiempo un sábado que un lunes, de la misma manera que no es igual el tiempo a los 20 que a los 70 años. El tiempo es versátil y puede ser deseado, temido, añorado y hasta paladeado.

El tiempo nos acompaña desde el inicio de nuestra existencia, desde el mismo momento en que comenzamos a crecer, ingenioso disfraz verbal que utiliza la muerte. El tiempo puede ser nuestro mejor aliado pero sin duda es el mayor destructor. El tiempo es escurridizo, maestro, paciente e intransigente. Nos modela paulatinamente y a veces genera seres tan extraños como esclavos del tiempo libre. El tiempo es valioso pero pocas veces aprovechable. El tiempo es de este mundo al que pertenecemos hasta la más ínfima de nuestras células.

Nuestro tiempo es oro porque debemos saber aceptar que cada uno de nosotros es único e irrepetible. El tiempo es de ahora y debemos exprimirlo y sacarle hasta la última gota a cada momento ya que lo que no dijimos en su momento nunca más podrá ser dicho aunque en otro instante se usaran las mismas palabras. Nuestro tiempo no es abundante ni escaso, bueno ni malo, es el nuestro y no hay otro.

A veces me pregunto si el tiempo se pierde, aunque me cuesta imaginar que esto sea posible. Siempre nos deja su huella aunque no siempre sea tan intensa o tan perceptible. Lo que sí solemos opinar a menudo es que lo demás lo pierden cuando los observamos dedicados a menesteres que a nosotros mismos no nos parecen productivos. Seguramente, hay gente que opina que dedicar unos minutos semanales para escribir un diario, es perder el tiempo. Por suerte, creo que es cada vez menos...

Diferente a todos

sábado, 4 de julio de 2009

"La gravedad" de Vetusta Morla



Corre, que no te venza el ocaso.
Que no te descubra el sol vagando borracho.
Aprieta los dientes y corre, callándote la rabia.
Nadie querrá verte, cordero, en la puerta de su casa.

Corre, y si te cansas, consíguete unas alas
y álzate por encima de las tablas
que sostienen el absurdo teatrillo.
Que no te vean siquiera. Sabes que tu no eres,
como pretenden que seas, una atracción de circo.

¿Recuerdas? Una vez tuve un sueño.
En un llano ibas en pos de la dama
que, corriendo, perseguía el horizonte.
Dama blanca, pelo negro, vestido de viento.
Desde ese día sigues sus pasos
y no te importa dónde te lleven.
Corre, aunque te falte el aliento.

Corre, por encima de las vidas.
Corre, por encima de los hombres.
No te pares. Este no es tu sitio.
¡Corre!