Almohada y espada

domingo, 31 de mayo de 2009

"Instrucciones para salvar el odio", de Ismael Serrano



De sus curvas que deslizan
entre manos negras
y calientes, de ceniza,
tu ser, tan curvo, tan blanco

tan cándido y tan inhumano
quizá un día estará.


Tu ser, que, tanto tiembla de frío
inocente, desnudo en la noche del calor
como hace temblar las almas
confiadas en la hora inesperada
de un frío sudor.


Tu ser: almohada y espada.

Y sabe que existe un rey destronado,
un ser encorvado, doblegado;
sin salud ni corona
que no sabe por qué te canta,
por qué te rima,
por que te entona.
Por qué por ti, su verso blanco abandona
y se traiciona,
ni por qué persigue
el más mínimo rastro de tu aroma.


Solo sabe que no te perdona.

Que ya no quiere ni tu trono
ni tu corona.
Ni ser las manos que deslizan
por tu espalda.
Ni la nuca en tu almohada,
ni el blanco de tu espada.

Sangre de tu sangre

domingo, 24 de mayo de 2009

"When you were young", de The Killers



Desde el día que abrí los ojos al mundo te conozco. Seguro que fuiste la primera persona que me hizo reir con tus gamberradas de niño travieso. Lo hemos compartido todo: la habitación, los juguetes, los libros de texto, la ropa, la música, las aventuras, las desventuras, los amores, los desamores, los éxitos, los fracasos, las alegrías y las tristezas.

Hemos compartido noches mágicas en el cine de verano de la plaza de toros, miles de juegos en la
Calle Granada, horas y horas de gimnasio, clases de francés, ensayos de teatro y de chirigota. Ambos hemos visitado lugares tan mágicos como “el cine de las sábanas blancas” y algunas noches nos hemos hartado de cenar “nitos fritos” y “chichoplos”. Hemos disfrutado como locos más de una semana cultural en el patio de “Las Explanadas”, hemos corrido juntos en las playas de la Barrosa, Fuengirola, La Manga del Mar Menor, Comarruga...

Hemos celebrado juntos los mejores momentos de los nuestros. Hemos llorado juntos en los momentos más oscuros. Nos hemos abrazado y besado, hemos discutido y hasta a veces, nos hemos pegado. No nos hemos contado más cosas el uno al otro porque, sinceramente, no hacía falta.

Eres mi hermano mayor. He aprendido tantas cosas y guardo tantos momentos que podrían llenar más de una infancia feliz. Hoy te recuerdo de niño para que tú te recuerdes tal y como eras. Quiero que te recuerdes tal y como eras porque pronto vendrá una persona muy parecida a ti y necesitarás recordarlo para entenderla. Necesitarás ver el mundo desde sus inocentes ojos, tal y como una vez lo viste.

Michael Levine dejó esta extraordinaria frase: “Tener hijos no lo convierte a uno en padre, del mismo modo en que tener un piano no lo vuelve pianista”. Pero te conozco demasiado. Te basta con ser tú mismo para que tu hija se críe enamorada de su padre.

Todo esto te lo dice tu hermano, que te habla desde el lenguaje de la sangre. Te lo dice tu hermano que te quiere porque te conoce.

Hierro forjado al viento

lunes, 18 de mayo de 2009

"My iron lung", de Radiohead



Cortado tu aliento, te han forjado
al calor del viento,
al duro compás de la maza que golpea el yunque.


De dureza de acero te han dotado,
y mañana no verán de tu persona
mas que el óxido y la herrumbre.


¡Ay de ti, hierro forjado al viento
de un otoño soñoliento y lejano!
Tan grande es tu tristeza viéndote lejos de la mano
que moldea el búcaro perezoso…


Ojalá se hundiera en ti.
Ojalá su esencia retuviera,
por un instante siquiera,
ese tacto lúbrico y poroso.


Hubieras deseado madurar al calor del horno,
cociéndote de dentro a fuera, poco a poco, despacio.
Pero el azar se propuso caldearte a martillazos.


Y ahora nadie te perdona que tu suerte no sea otra
que ser un trozo de hierro que sueña con ser de barro.

Ese chico triste y solitario

martes, 12 de mayo de 2009

"Caminos infinitos", de Antonio Vega




Hoy siento la necesidad de dar un espacio en este cuaderno a un completo desconocido. Una persona de la que poco os puedo contar en lo personal salvo el amarillismo con el que se le ha despreciado injustamente en los últimos tiempos.

Musicalmente mil veces abandonado al olvido, ha sabido reinventarse como nadie en este panorama del pop nacional, en el que pronto se olvida el talento verdadero que no nace de las modas ni de las imposturas, sino desde la más profunda sinceridad y autenticidad transmitida en las letras y en los acordes.

Y aún sin conocerlo, a ninguno de sus admiradores nos hizo falta para recibir tantas enseñanzas encerradas en sus bellas letras, tan preñadas de emoción. Nos hizo compañía en esas veces que uno se siente tan frágil y encogido que parece que te vayas a desarmar. Seguramente él era así y de tal manera se mostraba.

Hoy nos ha dejado. Supongo que le quedaron muchas cosas que enseñarnos. Pero nos contó otras, como que entre las cuatro esquinas de un papel se extienden caminos infinitos a nuestros pies.

Los de la JACE

jueves, 7 de mayo de 2009

"Forever young", versión de Youth Group


Este 2009 se cumplen cincuenta años del primer campamento de los Jóvenes de Acción Católica de Úbeda. En torno a esta efeméride, se han programado diversas actividades para rememorar merecidísimamente la labor y la importancia que los mismos han tenido en la vida civil, social y religiosa de nuestra ciudad. Y como no, para recordar a tres personas que ofrecieron los mejores años de sus vidas para mejorar así las nuestras.

Yo fui uno de tantos niños que aprendieron a crecer y a hacerse hombres en la playa de la Barrosa. Soy uno de esos cientos de ubetenses que tanto les debe a Antonio Cruz, Manolo Molina y Antonio Gutiérrez, "el Viejo". A los veranos de campamento les debo más de la mitad de mis amigos, las puestas de sol más bellas que haya visto nunca y muchas experiencias. En la Barrosa aprendí a vivir en libertad y comprender que no está hecha de otra cosa que de compromiso. En la Barrosa aprendí a decir de corazón cosas tan bellas como "siempre unidos", "te quiero", "ayúdame".

Estos hombres consiguieron a lo largo de los años formar y comprender a generaciones de niños que aprendieron a ser jóvenes y que gracias a su ejemplo, nunca dejaron de serlo. George Bernard Shaw dijo que "no dejamos de jugar porque nos hayamos hecho viejos. Nos hacemos viejos porque hemos dejado de jugar". En este sentido, nunca conocí a una persona tan jóven como a "el Viejo".

Lo importante de todo esto es que esta forma de hacer las cosas ha transformado la vida de muchos hombres y mujeres que hoy día, siguen haciendo año tras año de los campamentos una realidad, continuando con una labor tan importante como necesaria para la juventud de nuestra ciudad. Y este compromiso nació de la implicación que estos hombres y mujeres sintieron en lo más hondo de su corazón cuando eran niños y niñas observando hechos y no palabras. Benjamin Franklin citaba: "díme y lo olvido, enséñame y lo recuerdo, involúcrame y lo aprendo." Sin duda alguna, los campamentos siguen existiendo por la magnífica capacidad de implicar a los jóvenes que estas tres personas tenían.

Esto es lo que debemos aprender para que dentro de otros cincuenta años nuestros hijos celebren con más júbilo si cabe la existencia de esta gran obra. De momento, podéis cantar orgullosos: "Los de la JACE están aquí". Enhorabuena.

El abismo de uno mismo

viernes, 1 de mayo de 2009

"Sálvese quien pueda", de Vetusta Morla



Si me miro dentro
he de reconocer que a lo largo de mis días
he sido más que un vivo
un muerto en vida.

Considero que,
con poco o con mucho fundamento,
he cargado con la frustración,
con la desidia, con la soledad,
con el orgullo, con la envidia…
Comapñías que he tenido,
pese a todo, consentidas.

Y sé que soy un río congelado.
Y sé que soy un sauce tronchado.
Pero hay que ser un as
del alpinismo
para escapar del abismo
de uno mismo.

Más de una vez he llegado a la conclusión
que mis hundidos hombros
han soportado más peso del que debían.
Más de dos me pregunté de veras
si he sido capaz de infligirme tamañas heridas
por falta de valentía.
Muchas más he resuelto:
“voy a olvidarlo todo y a vivir la vida”.
Pero no podía.

Y sé que soy un león toreado.
Y sé que soy un delfín anclado.
Pero hay que ser un rey
del optimismo
para vencer al abismo
de uno mismo.