Nuestro Padre

lunes, 30 de marzo de 2009

"Miserere", de Victoriano García de Lessundi



"Muy antigua e ilustre cofradía de Nuestro Padre Jesús Nazareno...". Muy pocas veces el nombre de una hermandad ha tenido un significado tan acertado como el que ilustra a la de Jesús. Durante más de cuatro siglos su titular ha ejercido de Padre en muchos sentidos de la palabra, y no solamente para sus hermanos cofrades.


Ha sido Padre de la historia de nuestra Semana Santa. Como es bien sabido, la imagen de Nuestro Padre Jesús es la más antiguamente reverenciada de todas las que han procesionado por nuestras calles. Por lo tanto es Padre de las devociones y del sentir religioso de un pueblo, que tantas madrugadas moradas se ha citado en torno a la Puerta de la Consolada, o que tantas plegarias ha dedicado al llamado "de las Aguas".

Tambien es Padre de nuestras tradiciones, siendo fuerte valedor de las maneras de procesionar características de esta tierra. En esta Semana Santa de la "renovación", en que parece triunfar cualquier cosa que esté ajena a la propia idiosincrasia, en que toda representación externa está sujeta y esclava de las modas, todavía se pueden escuchar las trompetas de silencio, el sobrio tintineo de la campanilla abriendo un guión penitencial o el patetismo inigualable del Miserere. Los padres saben dar lecciones de historia.


Pero hasta el mejor Padre experimenta los sinsabores que produce tener algún hijo pródigo. Me parece indignante ver como tantos ubetenses, asumen con total naturalidad o indiferencia las declaraciones recientes de la Consejera de Cultura, Rosa Torres, ante las críticas que por parte de la cofradía de Jesús, se vierten acerca de los planes de restauración de la que siempre fue su capilla. Bien poco parece importarle a esta señora una pobre imagen de Nazareno, como tantas otras puede haber. Bien poco le importará la diversidad cultural que la misma representa a esta señora, cabeza visible de una política cultural que reivindica e incentiva una falsa "cultura única andaluza", publicitada en los medios públicos, en la que todos debemos militar y participar.

Solo espero que al ubetense de bien, le importe algo que Nuestro Padre, después de veinticinco largos años de "reformas", por lo menos pueda descansar tranquilamente en casa.

Versión leída de este artículo.

6 comentarios:

Anónimo dijo...

Prueba

José Luis dijo...

Sí señor, con un par!!!

Ya está bien de atropellos.
¿Cómo habría sido la historia si esto le pasara a la basílica del Gran Poder o de cualquier otra ímagen "mucho más andaluza"?

Sergio Alises Moreno dijo...

Ponte una fotico que te vea la cara.

José Luis dijo...

Tendré que reducir alguna para que quepa, tienen mucho peso.

Alberto Román dijo...

El que lee los artículos tiene la voz tomada. No habrá estado en Méjico?

Sergio Alises Moreno dijo...

Tenía tan mala voz que ya ni el goear lo quiere subir.

Por cierto, te has fijado que lleva un tiempo cerrada la opcion upload del goear???

Seguiremos investigando